por Naoto Shirogane Lun Abr 06, 2009 1:16 am
Miro con curiosidad a Kotonoha, encojiéndome de hombros porque no sabía dónde estaba el joven, y luego a la superficie del agua... Donde aún flotaba la yukata que me saqué dentro. Hacía frío, pero...
Arrojé la toalla a un arbusto, y me zambullí de cabeza al agua, tomando la yukata y volviendo a nadar hacia las escaleras, sacándola de allí... y muriéndome de frío.
Caminé rápidamente hasta la silla, dejando la yukata empapada cerca y fui luego hasta el arbusto donde había arrojado la toalla, para volverme a secar con ella aunque estaba muy húmeda.