¿Descargando la ira?

Entro al bar con aire cansado y expresión furiosa. Me siento bruscamente en la barra, apoyando de igual manera ambos brazos. Luego de un rato, levanto una mano para llamar al cantinero, el cual se acercó en lo que limpiaba una jarra.

- Simplemente un porrón de ron... y que esté bien picado - solté en un respolo.

El hombre se fue sin decir nada una vez tomó mi pedido. Bajé la mano y hundí la cabeza en ambas, mordisqueando con enfado las mangas del uniforme. El gorro se me cayó sobre la barra, pero lo dejé allí... Omitiéndolo completamente.

Me quedé unos momentos sin contestar. En cuanto me trajeron la bebida, la observé al tiempo en que dibujaba círculos sobre el vidrio con el dedo.

- Nada especial... - me decidí a contestar -. Es sólo que... no se me dan bien algunas cosas, y odio sentirme impotente.

Tomé el tarro y di pequeños sorbos sin muchas ganas.

- ¿Y usted qué hace por aquí? - inquirí, tomando en fin el porrón con ambas manos y acabando la bebida. Alcé la mano y pedí otra al cantinero.

Aplasté la frente contra el brazo que tenía sobre la mesa para ocultar una leve risilla. Cuando me compuse, apoyé la barbilla sobre la mano y volví a hablar:

- Pues... Las relaciones sociales...

No quise especificar. Aunque habían más cosas, esa era la que más me preocupaba en esos momentos.

Me puse de pie bruscamente, golpeando con ambas manos la barra y abriendo los ojos como platos.

- ¡¿Ehhh?! ¡¿Qué?! - exclamé en una mezcla de confusión, verguenza, furia y alcohol (xD).

Me rasqué la sien, dejando los ojos entrecerrados.

- ¿Qué chica? ¿De qué hablas? - inquirí en tono confuso.

Volví a arrojarme sobre el asiento y la mesa.

- Nada en especial... - mentí mientras esta vez dibujaba pequeños circulitos en la mesa.

- ... - tenía poco a lo que responder a eso. O hablaba con sinceridad o mentía, no había caso.

Me saqué el gorro y comencé a abanicarme con él. Intuí que mis se habrían puesto coloradas, ya que ese sector del rostro me quemaba.

No me preocupé en responder. Tomé unos billetes y los dejé sobre la barra. Me puse de pie y empecé a caminar con prisa hacia la salida.

Le miré con extrañeza. ¿De qué hablaba? O mejor dicho...

¿Dónde rayos estoy?

Me di la vuelta y me di de lleno en la cara con la pared [XD]. Tanteé buscando la manecilla de la puerta. Abrí y salí del lugar tambaleándome y sujetándome la frente, sintiendo el correr de un líquido algo pegajoso en mi mano.

Volteo y veo a una persona acercarse, diciendo algo de tomar y matarme y no sé qué otra cosa.

Niego rápidamente con ambas manos y la cabeza, perdiendo otra vez el equilibrio, cayendo de espaldas al suelo.

- A-auch... - dije sobándome el lugar.

¿Qué diablos estaba pasándome?

- Ummm... eso creo...quizás...sí - balbucée, mirando con pánico a todos lados.

No entendía nada de lo que sucedía a mi alrededor.

Sentí algo correrme por la cara. Lo toqué con la mano y lo puse delante de mis ojos... pero no veía qué era. Por cómo lo sentía era líquido y espeso, así que me lo llevé a la boca.

- ¿S-Sangre? - dije mareándome y tambaleándome.

- ¿Baño?...¿Qué baño? - lo pienso unos momentos -. ¡No, no, no, no, no! No quiero ir al baño - reproché apartándome y dándome la espalda contra la pared.

La cabeza me pesaba, haciendo movimientos oscilantes, pero ahora que me apoyé sobre el muro, podía mantenerme bien. El cuerpo me quemaba, ardía... Respiraba agitadamente, pero procuré calmarme y empezar a respirar más lento. Alterarme no serviría de nada.

- Estoy bien... bien, bien, bien - repito mientras empiezo a caminar a quien sabe dónde.

Esto no estaba bien... Estaba perdiendo la noción de lo que hacía.

Me sonrojo completamente e intento zafarme.

- Oh, no... Espera, espera, espera... - digo sacudiéndome,